sábado, 22 de octubre de 2011

La cautiva. Della Valle.

De pronto me dí cuenta de que este blog es sobre impresiones. La noche que cerraba una tarde de museos y romancero, salió en forma de relato que muere en un verso:

Cuadro pintado en 1892, luego de treinta años de incursiones a la patagonia. En el centro se levanta un indio montado en un cabisbajo caballo blanco. Levanta una cruz en alto, la toma por el mango dorado con un manto sagrado. Sangrando la toma sagrada. La sangre no corre por su frente, un trapo blanco detiene el flujo. Corre un perro a su lado.

Detrás el malón.

Un inciensiario convertido en boleadoras. El uso no está en la cosa, lo pone quien lo usa. Las formas del objeto ayudarán a veces más, a veces menos, para que el hacedor, haga.

La cautiva va dormida. En los brazos de un morocho. El malón es mudo, pero grita. Las cabezas nos cautivan. Arrancadas en la huida. No hay orejas, no hay narices. Solo heridas en la vida.
Los muertos renacen.
Tu ceremonia profana.
Un amor pintado que te besa.
Que te abraza.
Que se muere mi cautiva.
Se libera y me olvida.
De mis besos, de mis manos.
No son lagos ni lagunas.
Son pantanos, es llanura.
Es la pampa que no deja.
Y mi pecho que respira.
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jueves, 20 de octubre de 2011

Dictador

El lugar, bar de La Tribu. Momento previo al desate de lo que sería el cumpleaños radiofónico de mi compañera y amiga, AG. Una cerveza en la barra, pantalla baja donde "El gran dictador" de CC llegaba a su fin.

El gran GL una vez me dijo,

"Una obra de arte tiene que ser profunda,
para que llegue,
y liviana,
para que no pese".

Poco más de tres minutos de film, CC nos mira a los ojos y dice:

"I'm sorry but I don't want to be an emperor. That's not my business. I don't want to rule or conquer anyone. I should like to help everyone if possible; Jew, Gentile, black men, white. We all want to help one another. Human beings are like that. We want to live by each others' happiness, not by each other's misery. We don't want to hate and despise one another. In this world there is room for everyone. And the good earth is rich and can provide for everyone.

The way of life can be free and beautiful, but we have lost the way.
Greed has poisoned men's souls; has barricaded the world with hate; has goose-stepped us into misery and bloodshed. We have developed speed, but we have shut ourselves in. Machinery that gives abundance has left us in want. Our knowledge as made us cynical; our cleverness, hard and unkind. We think too much and feel too little. More than machinery we need humanity. More than cleverness, we need kindness and gentleness. Without these qualities, life will be violent and all will be lost. The aeroplane and the radio have brought us closer together. The very nature of these inventions cries out for the goodness in man; cries out for universal brotherhood; for the unity of us all.

Even now my voice is reaching millions throughout the world, millions of despairing men, women, and little children, victims of a system that makes men torture and imprison innocent people. To those who can hear me, I say "Do not despair." The misery that is now upon us is but the passing of greed, the bitterness of men who fear the way of human progress. The hate of men will pass, and dictators die, and the power they took from the people will return to the people. And so long as men die, liberty will never perish.



Soldiers! Don't give yourselves to brutes, men who despise you and enslave you; who regiment your lives, tell you what to do, what to think and what to feel! Who drill you, diet you, treat you like cattle, use you as cannon fodder! Don't give yourselves to these unnatural men---machine men with machine minds and machine hearts! You are not machines! You are not cattle! You are men! You have a love of humanity in your hearts! You don't hate! Only the unloved hate; the unloved and the unnatural.


Soldiers! Don't fight for slavery! Fight for liberty! In the seventeenth chapter of St. Luke, it’s written “the kingdom of God is within man”, not one man nor a group of men, but in all men! In you! You, the people, have the power, the power to create machines, the power to create happiness! You, the people, have the power to make this life free and beautiful, to make this life a wonderful adventure. Then in the name of democracy, let us use that power.
Let us all unite.

Let us fight for a new world, a decent world that will give men a chance to work, that will give youth a future and old age a security. By the promise of these things, brutes have risen to power. But they lie! They do not fulfill their promise. They never will! Dictators free themselves but they enslave the people! Now let us fight to fulfill that promise! Let us fight to free the world! To do away with national barriers! To do away with greed, with hate and intolerance! Let us fight for a world of reason, a world where science and progress will lead to all men’s happiness.


Soldiers, in the name of democracy, let us all unite!."


Así reza el discurso final de "El gran dictador". Como una muñeca rusa, una joya dentro de otra.

JM.

lunes, 17 de octubre de 2011

Estenopeica

La primera vez que presté atención a una cámara estenopeica fue en un cuarto del CRUSP. Una estudiante de arquitectura, militante social que luego devendría en entrañable amiga (BL) tenía entre sus juguetes/herramientas una pequeña cámara estenopeica armada con una caja de fósforos, cinta aisladora negra y dos rollos de fotos usados por donde pasaba la película.

"Aquím todos somos fotógrafos".

BL vive con una paulistana y un goiano como ella, con quienes compartí tantas tarde de café pilao y ajedrez. BL explicaba:

"Você tem que mover o papel e deixar que a luz passe, por um tempo, e logo tem que fechar".

Las cámaras estenopéicas miran como BL. Desde pequeña se acostumbró a mirar tras gruesos cristales que le permitíeron enfocar. La imagen borrosa que se obtiene con una de estas cámaras artesanales me hace pensar en BL y como lograba poner sus ojos en otros, nos daba su mirada impresa en papel de foto.

El último domingo, llegué casi sin quererlo al encuentro nacional de estenopéica en el CCGSM. La espera para la próxima función decente en el cine Gaumont era muy grande, y el ciclo de cine documental en el CCGSM exhibia en esas horas una serie de cuatro películas sobre los periodos de la URSS. Nada muy atrayente.

Sabía que en el mismo edificio había una muestra/encuentro de estenopeicos. Sin más que hacer dejé llevarme a una muestra que tenía de todo.

Trabajos domésticos, una señora del interior que disfruta de su jartín en flor. Una cajita negra que recopila miniaturas anónimas, formas exquisitas coloreadas tiempo atrás. El papel mate que Gisela Cukier usa para seducir al espectador al mostrar un cuerpo (¿su cuerpo?) desnudo, que a veces grita sin rostro, que a veces duerme, que también se reinventa en sombras masculinas y se libera al cielo abierto de la ciudad.

Los montajes audiovisuales de Natalia Ebers y Roxana Adonaylo llevan al límite la propuesta. Una voz oscura abre una. un bombo leguero que marca el ritmo a mi corazón juega con imágenes uterinas. El freak del amor interviene con palabras que llenan el silencio de su rostro delgado. Los pies de....¿Roxana? andan en el pasto mientras la luz golpea la película que araña sus piernas, de a momentos madre y tigre.

Estenopéica, una forma artesanal en el mundo digital.

JM

PD1: Hace unos meses operaron a BL, sé que la cirugía fue exitosa. Ahora vé como antes en papel de foto.

PD2: Vos sabés.

sábado, 15 de octubre de 2011

Apocalypse Now Redux (2001)

La guerra es un lugar tan común para la humanidad que parece no tener época. Apocalypse Now es una adaptación del libro "The Heart of Darkness" de Joseph Conrad. La calidad asombrosa con la que F. Ford Coppola y John Milius abordan una historia que segun E.B. es genial en tanto oscura y depresiva golpea al espectador. No muchos autores logran cerrar una obra que puede ser revisada y observada desde tantos puntos de vista.

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La política se cruza con la locura y se exacerba con la violencia. El amor y el cariño con la frialdad más extrema. Es una historia de personas normales en circunstancias normales. La lejanía con la guerra deja al espectador en un estado de shock. Al final del camino el Coronel Kurtz dirá:



"These were not monsters. These were men, strained cadres. These men who fought with their hearts, who have families, who have children, who are filled with love...that they had the strength, the strength to do that".

El ir río arriba es una forma de andar extraña. El barco va contra la corriente. T.F. encuentra tres partes claras en este devenir a contramano. El agua baja y las tensiones aumentan. La locura de la costa tiene un orden. La fuerza externa impone lógicas de funcionamiento. Los soldados norteaméricanos no saben lo que hacen, pero hacen. Los vietnamitas responden. La fuerza ordena los espacios, todos conocen las fronteras.

En el medio descontrol. Resabios de antiguos órdenes mundiales. Una familia francesa que cultiva caucho brasileño en la selva cambodiana. Demarris sentado en la cabeza de la mesa le recuerda al Capitan Willard:



"In Dine Bien Phu, we lose! In Algeria, we lose! In Indochina, we lose. But here, we don't lose! This piece of earth, we keep it! We will never lose it!Never!"

La fuerza del antiguo orden mundial se cruza con la del nuevo creador de imperios. Juntos en la mesa, desnudos en una cama de opio en un cuarto que da a las tumbas de los guerreros.

La muerte cierra todo. El machete que García Marquez usa en Macondo es el mismo machete que Coppola descarga sobre Kurtz usando la mano del Capitan Willard.

"I don't see any method at all".

Dice por lo bajo el Capitan Willard. La muerte sin propósito no nos deja entender los desvarios. Nunca sabremos si consiguió su medalla.

JM

domingo, 29 de mayo de 2011

Play it again, Sam (1972). Escrita por Woody Allen.

Tan difícil es hoy en día encontrar historias simples, realistas y entretenidas como está. Allan, un tipo inteligente, escritor fracasado que se gana la vida haciendo reseñas para revistas cinematográficas, no muy buen mozo pero con un encanto particular, es abandonado por quien el creía el gran amor de su vida, su esposa. Su mejor amigo, Dick, junto con su esposa Linda, intentarán presentarle amigas, compañeras de trabajo y transeúntes que se cruzan en el camino de Allan.

Luego de múltiples intentos fallidos Allan descubre que la falla está en el perfíl de las mujeres con las que se pone en contacto, necesita una chica más intelectual. El siguiente diálogo está ambientado en el Museo de Arte Moderno, Allan se acerca a una muchacha bonita que observa un cuadro:


“ALLAN. What does it say to you?

Girl. It restates the negativeness of the universe. The hideous, lonely emptiness of existence—nothingness—the predicament of man, forced to live in a barren, godless eternity, like a tiny flame flickering in an immense void— with nothing but waste, horror, and degradation—forming a useless, bleak straitjacket in a black absu
rd cosmos.

ALLAN. What are you doing Saturday night?

Girl. (Exiting.) Committing suicide.
ALLAN. What about Friday night? “


Escena que combina la complejidad de la mente de una mujer perturbada con la necesidad de un tipo común y corriente de encontrar una persona que le corresponda. El miedo a la soledad se combina con la ansiedad que no será resuelta hasta que el reloj del contador en nuestros modernos reproductores de video digitales marque que han pasado más de 60 minutos desde el comienzo. Lejos de simplificar la trama nuevos la descarga de la líbido en el cuerpo deseado desata nuevas tensiones entre amores pasados, la lealtad a la amistad y las posibilidades de ser feliz.

Más que recomendada.







lunes, 19 de julio de 2010

La imaginación de los economistas

En ciencias sociales existe una antiquísima tradición, uno intenta contextualizarla para entender porque los argumentos muchas veces hacen referencia a una etapa que más parece pertenecer a la sección de cuentos infantiles de una biblioteca que a los estantes dedicados a escritos científicos. Es fácil encontrar referencias a estados de naturaleza puros en textos del siglo xvi y xvii, uno tiende a pensar:
"Es más que entendible que necesiten recurrir a esos argumentos, los filósofos de ese entonces no contaban con la historiografía moderna, además el peso político de las autoridades eclesiásticas forzaba a los escritores a incluir algún tipo de sociedad natural, forjada por la divinidad, perfecta e incorrupta".

Encontramos estados de la naturaleza en Locke, en Rousseau, en Smith y también en Ricardo. Pero, ¿qué pasa con los científicos contemporáneos? Esta entrada va a tratar un problema en particular de un texto que se utiliza bastante en los cursos de macroeconomía avanzada y teoría monetaria en la Universidad de Buenos Aires.

El artículo en cuestión es "Tópicos de teoría y política monetaria" escrito por José María Fanelli a principios de la década de los noventa. No me interesa discutir como se desarrollan las restricciones presupuestarias de los distintos sectores de la economía, las recomendaciones de política o la noción de capital que se presenta luego de consolidar las restricciones contables aunque debo reconocer que el último asunto nombrado está íntimamente relacionado con la cuestión.

Como concibe JMF a la economía moderna

"... podemos definir una economía monetaria (moderna), simplemente, como aquella en la cual existen pasivos. En una economía de trueque por definición no podrían existir pasivos ya que en tales economías los bienes se intercambian por bienes y no por "papeles", esto es, compromisos de pago futuro."

Se puede atacar esta definición de muchos lados, pero ahora lo único que me interesa es remarcar la aparición de un momento histórico bastante difuso, la economía de trueque, que tiene una gran semejanza con los estados de naturaleza que encontramos en autores de mucho tiempo atrás.

A decir verdad no entiendo la necesidad de incluir en la caracterización de la economía monetaria un momento del desarrollo histórico que, en primer lugar, dudosamente haya existido realmente. No quiero decir que la humanidad no haya experimentado el intercambio de cosas por cosas, la misma relación mercantil moderna es un intercambio de cosas por cosas, en este caso mercancía dineraria por alguna otra mercancía. También sabemos de sociedades donde el intercambio de cosas por cosas era regular, Marcell Mauss nos cuenta en su ensayo "The gift" como la relación de intercambio donática se consolidó en algunas sociedades del norte de America y como este tipo de relación social todavía existe en nuestros días revistiendo algunos comportamientos humanos específicos. Pero hasta ahora no he oído sobre la existencia de una sociedad donde el trueque haya sido la relación social general por la cual la reproducción de un determinado grupo humano se haya asegurado.

Para no ser demasiado duros con el autor vamos a suponer que existió una economía donde el trueque garantizaba la reproducción de las condiciones materiales para la existencia de un grupo humano. Tendríamos que estar en condiciones de dar cuenta de la transición desde una economía de trueque a una economía monetaria. Pero no. La única explicación que encontramos puede compararse con las invasiones bárbaras que dieron por tierra con el Imperio Romano, de la nada aparecen los instrumentos financieros, no surgen de la actividad del trueque sino que por alguna razón exógena (manchas solares tal vez) las personas tienen instrumentos que les permiten diferir el pago. Tenemos dos momentos independientes, dos formas de comportamiento económico que aparecen sueltas en el éter.

La tercer cuestión que quiero tocar es la pretensión "globalidad" de la definición y dejar las puertas abiertas para el problema de la dicotomía real-monetaria. En el texto se aclara que la definición no trata de cerrarse a una economía monetaria donde lo característico sea "la existencia de dinero para transacciones en sentido estricto (...) pone énfasis en la característica más global de los medios de pago y de los instrumentos financieros en general de ser herramienta para el diferimiento de pago de bienes con bienes". Uno de los problemas más grandes que tenemos es la confusión que hay en torno a la economía real versus la economía financiera. Los pasivos de una persona son activos de otra, y los activos financieros representan esas obligaciones, tanto así como las conchas marinas representaban obligaciones futuras para las tribus mencionadas por Mauss en su ensayo sobre el don. La verdad es que la incertidumbre sobre la capacidad de compra que tiene un instrumento financiero en el futuro es tan incierta como la capacidad de disponer, por medio de las conchas marinas que están en el poder de algún hombre que integra estas sociedades "primitivas", de la hija de tal o cual integrante de la tribu en el futuro. Con esto quiero simplemente decir que la reducción de la incertidumbre que los instrumentos financieros aseguran al atar por medio de un contrato a dos partes no asegura para nada la realización del contrato. Más aún si ese papel está denominado en "dinero en sentido estricto" como dice JMF. Y además la noción de futuro no es exclusiva de las sociedades modernas.

En fin, comparar la economía moderna con un estado del desarrollo humano que difícilmente haya existido no aporta al debate sobre la especificidad de la economía monetaria sino que lo dificulta. En primer lugar está la cuestión de comparar algo real (la economía monetaria moderna) con algo ficticio (la economía de trueque puro). En segundo lugar tenemos la cuestión de la transición de una a la otra, que no es más que el problema de saltar de un momento imaginario a uno real. Y por último encontramos que diferir un pago es una de las características de los manejos económicos en las sociedades modernas pero que no es suficiente para dar cuenta de la especificidad histórica de la economía monetaria.

Hasta la próxima.

Juanma.

domingo, 18 de julio de 2010

Saludos y a los palos

"It´s all gone, the money in your account it´s all gone"

Así empieza Margaritaville, un capítulo de Southpark donde Stan descubre que ha perdido todo el dinero que ha invertido cuando su papá intenta mostrarle lo importante del ahorro. No voy a comentar todo el episodio, solamente pretendo comenzar diciendo que van a encontrar en este sitio, comentarios sobre lo que vaya leyendo de teoría económica, nada más ni nada menos. A veces las entradas tendrán algo que ver con la "realidad", otras tantas solo serán re-exposiciones de lo que se cruce en mi camino. A no perder tiempo y a los palos.

Hicks-Capital y tiempo

Hace unos días estaba haciendo unos trámites y me dieron un numerito, conclusión: tres horas para pasear por Adrogué. Caminando me encontré dentro de una librería de usados donde encontré el tercer libro sobre el capital escrito por John Hicks. Para algunos el economista más brillante del siglo xx, el hombre que armó IS-LM no solo no respetando los aportes originales de John M. Keynes sino que para hacerlo tuvo que desconocer los fundamentos de la teoría que defendía. Pero hoy no voy a hacer referencia a las desavenencias entre Hicks y Keynes, sino que quiero resaltar una cuestión que muchos economistas tienen cuando exponen sus ideas, el problema de los supuestos.

Los economistas hoy en día piensan en modelos, los tipos dicen que la realidad es muy complicada, que no se puede abordarla sin simplificarla. Entonces se arman un modelo, un par de supuestos, dicen estas son las endógenas, estas las exógenas, y acá tenemos las leyes de comportamiento. El modelo puede ser estático o dinámico, con más o menos variables, si se puede lineal o linealizable. Yo no tengo nada en contra de los modelos, contra la matemática útil, contra tener a la física como modelo a seguir, el mismo Einstein dijo que "el objetivo de toda ciencia, sea natural o psicológica, consiste en ordenar nuestras experiencias de modo que el todo forme un sistema lógico" y que más quisiera yo que los economistas intenten ordenar sus experiencias y no cualquier otra cosa. A veces nos pasa que algún autor presenta algo, que parece mostrarse como coherente, consistente, riguroso y en realidad termina siendo un castillo de naipes baratas apoyado sobre prácticamente nada.

Supongamos el resultado.

Sí, eso, supongamos el resultado. Muchas veces los economistas caen en esta falacia cuando plantean sus modelos. Supuestos coherentes, que cualquier persona aceptaría, seguidos por varias hojas de desarrollo matemático y finalmente las conclusiones.

En la primera parte de "Capital y tiempo" John Hicks presenta algunas formas de medir el capital,lo mide teniendo en cuenta el flujo de ingresos futuros o de manera prospectiva, lo mide teniendo en cuenta el stock de capital existente o retrospectivamente. Lo que me llamó la atención fue una de las conclusiones del capítulo II:

"Hemos demostrado, muy rigurosamente, que (excepto en el caso degenerado de la producción instantánea) tal beneficio debe existir, para que cualquier proceso sea viable". (p31)

Lo único que John Hicks dice aquí es haber probado que sin ganancia un proyecto de inversión en una economía capitalista no se va a realizar. Pero la fuerza de la afirmación, la "rigurosidad" me forzó a volver hacia atrás, a revisar los supuestos.

"Según nuestro supuesto de precios dados de insumos y productos, estamos constreñidos a una economía de mercado; en una economía tal, también habrá tasa de interés".(p25)

Después de eso no queda mucho que decir. Cualquiera sabe que todas las teorías económicas ponen como límite a la tasa de ganancia la tasa de interés, sea que las ganancias se igualen, el límite inferior está puesto por el rendimiento del dinero en el banco.

En fin, suponiendo el resultado no vamos a ningún lado, amigo John, no probaste nada, y menos que menos fuiste riguroso.

La próxima vez que tenga un rato para pasear por librerías de usados me compro un libro de Harry Potter.

Saludos.

JM